martes, 17 de abril de 2007

Albino y Scarlett Johansson

Albino, cuyo apodo no es metáfora sino constatación, tenía de niño una pequeña bizquera, tartamudeaba y, a poco que estuviera nervioso, le sobrevenía un tic de abanico, como si quisiera explicarse con las orejas. Pasó su infancia en un colegio religioso, menospreciado por todos sus profesores desde que al más tonto de ellos se le ocurriera bromear sobre los ancestros angelicales de la criatura.
Ingresó en la cárcel condenado por un crimen que no había cometido. Alguien le había descerrajado un tiro al cajero de la Caja del Círculo Católico, un tal Hermenegildo. Ya fue puta casualidad que Albino olvidara su DNI, un día antes, en la mesa del tal Hermenegildo. Treinta años y un día.
A lo largo del primer año de estancia en el talego, fue golpeado y violado repetidas veces por el más bestia del módulo de los bestias. El compañero de celda era profesor de taokuondo y tenía buen corazón. Albino cobró buena forma física, con mucho tesón, dejó de tartamudear, curó el tic y aprendió un golpe seco que se da en la nuez del adversario produciéndole la muerte en el acto. Lo probó con el más bestia, en presencia de los otros bestias, obteniendo un óptimo resultado y un bestia menos que, al decir de los reclusos, cuando fueron preguntados por la policía, murió de muerte natural, al tropezar.
Los siguientes dos años los pasó Albino muy tranquilo, respetado por todos, estudiando la carrera de derecho y planificando su venganza, que dio en llamar "la venganza de Don Hermengildo". A menudo soñó con una isla, una puesta de sol, una playa… y una mujer tan bella como la del cartel que presidía su celda, Scarlett Johansson, gracias a la cual mantuvo siempre la esperanza. Albino asistió asombrado a la reapertura de su caso, pues se alegaba detención ilegal, defecto de procedimiento, rogatorio improcedente, falsedad en las pruebas aportadas y prevaricación. Mientras tanto la policía supo que había metido la pata enchufándole a Albino un crimen que era de otro. Así que el juez aceptó el defecto de forma y le puso de patitas en la calle, con una indemnización de cien euros por cada uno de los dos años que pasó a la sombra. Es mayo de 1991, ahí empieza nuestra película...

CUADRO RELACIONAL DE ALBINO:
Copi. Flechazo. Albino sale de la cárcel y Copi es la primera mujer que tiene ante sus ojos. A partir de ese momento, busca la presencia de Copi y sueña con ella del mismo modo en que soñaba en la cárcel con el póster de Scarlett Johansson. De alguna manera los buenos sentimientos hacia Copi van poco a poco mitigando en él el ansia de venganza y logran que desista de sus propósitos contra Dollar.
Don Limpio. Es quien le pone en la pista del verdadero culpable. A Albino no le agrada, tiene un mal concepto del inspector jefe de policía, pero necesita saberse bajo su protección si quiere llevar adelante su venganza.
María Luisa Clermont. Cuando Albino sale de la cárcel tiene respecto a ella la convicción de que ha sido la peor madre del mundo, pero también ha entendido que María Luisa Clermont no es sino una víctima de las circunstancias. Desde la justificación, llega a asumir su filiación como un accidente y logra que la existencia de su madre no interfiera en sus sentimientos.
Padre Miguel. El sacerdote ejemplifica para Albino al despreciable intrigante que tanto amargó su infancia. Ahora Albino tiene capacidad para destruirlo, pero no lo hace, demostrándose así que en la generosidad reside la catarsis; se limita a expulsarlo simbólicamente de la casa de su madre, mediante un empujón terapéutico.
Dollar. Idealizó durante dos años de cárcel al criminal a quien habría de hacerle pagar la condena. Sin embargo, a medida que le va conociendo, el prototipo idealizado se esfuma y, en su lugar, aparece un tipo afable, interesado por su pasado, incluidas ciertas vivencias en un sitio emblemático de Ciudad que resultaron ser determinantes.
Morgan. Sabe que es un fiel esbirro de Dollar y procura no alterar esa condición.
Pompeyo. Idem.
La Virgen Negra. A través de su madre, esta advocación lo acompañó toda su vida, mortificándolo. Su postrer desenlace es para Albino una liberación.
La Virgen Blanca. La considera puro folclore, tramoya, coreografía.
Triple Eme. Al final de la historia, Albino obedece órdenes que afectan de manera decisiva a Triple Eme.
Manuel Tabens. Una relación determinante, que confluye en el mismo destino alejado de vírgenes y espantos clericales: una playa de ensueño en una isla en paz.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No entiendo muy bien de que va esto pero me resulta simpatico. Se supone que debo implementar o sugerir. Pues sugiero que para empezar debes facilitar el procedimiento porque me ha costado encontrar la manera de escribir estas lineas. No es facil, la verdad. Al menos no lo es para quienes no estamos acostumbrados a este asunto de los blogs. Bueno, estaré atento y tal vez vuelva por aquí para ver cómo se suceden los hechos.

Abbe Nozal dijo...

Hola, R.G. Lamento que el procedimiento para publicar los comentarios no resulte de tu agrado, pero es lo que hay. Respecto a lo que espero obtener es, como explico al comienzo de la página, COLABORACIÓN.
Todo dependerá de si soy capaz de llevar esta iniciativa a suficientes personas. Y dependerá también de que guste la propuesta que hago. Cine antes de que sea cine. Cine antes del cine. Quizá haya que empezar por un eslogan adecuado. ¿Se te ocurre uno?

Anónimo dijo...

Estás seguro de que Morgan deja las flores directamente en la papelera? Un personaje asi, que va a visitar a su mujer después de tantos años, debería tener una personalidad contrapuesta a la delictiva. Quizás un personaje familiar y cariñoso tendría más ángulos. Creo que dejar las flores en un florero e incluso mostrar algún contacto con su mujer, como peinarla o adecentar parte de su indumentaria podría servir.

Abbe Nozal dijo...

El comentario anterior llega a través de la opción "anónimo".
Os ruego que si utilizáis esta opción, firméis con al menos unas iniciales, para que pueda dirigirme a vosotros en las eventuales respuestas. En cualquier caso agradezco muchísimo tu comentario porque es de los primeros y porque se ajusta muy bien al tipo de aportación que os solicito.
Al grano. Debo decirte que sí pensé en esa faceta "familiar y cariñosa" del personaje Morgan pero ten en cuenta que el tipo lleva 14 años viendo a su mujer en coma, en estado vegetativo, que cuando se prolonga hace que la persona pase a ser cosa. Desde hace 14 años acude al hospital con un ramo de flores que, al principio, tal vez dejara reposando en un florero. Seguro que Morgan, al principio, también haría a su mujer-cosa alguna caricia o adecentaría parte de su indumentaria, como tú dices, pero han transcurrido 14 años y Morgan está harto de todo, harto de si mismo, harto de su mujer-cosa. Por eso me decidí por un Morgan depresivo que cumple con su propio ritual y de alguna manera empieza por el final que ya conoce, esto es por poner el ramo directamente en la papelera. También pensé en que saludara y se despidiera pero creo que "dice más cosas" el silencio. En pie, mirando a su mujer-cosa desde la puerta, en silencio, seis segundos.
Tengo aún alguna duda sobre si aludir o no al número de ramos que le ha llevado durante todo ese tiempo. Por ejemplo que al tirarlo a la papelera citara el número, como reproche a ese empeño de su mujer-cosa en no despertar ni acabar de morirse nunca: "168" (14 años x 12 meses/año = 168 ramos de flores). Incluso llegué a valorar la posibilidad de que, nada más entrar en la habitacón, se acercara a la cabecera de la cama y le atizara sucesivos ramazos a su mujer-cosa antes de arrojar el ramo estropeado a la papelera. (Del rostro de la mujer-cosa pueden brotar algunas gotitas de sangre). Una agresión bestial. Un agresión sin aparente justificación que muestra el grado de violencia de Morgan, a pesar de que este no altere el gesto depresivo. ¿Qué tal incluir esta acción?

Anónimo dijo...

Al ver a Scarlett pensé por un momento que estaba ante una nueva película de esta diva, pero salí enseguida de mi asombro, quizá para entrar en un asombro aún mayor pues ante mi se describe el germen de lo que habrá de ser première, según desea el prolog, dentro de dos años. Admito que he disfrutado leyendo este blog y admito haberlo leído y admito que espero seguir leyendo lo que aún falta por aparecer. Me pregunto si la cadencia en las entregas de cada personaje responde a una estrategia previa. La curiosidad me hará seguir atento. ¿Por qué el autor nos ofrece este o aquel personaje antes que este otro o aquel otro? También desconfío de la supuesta bondad del blog. ¿Es el autor quien de verdad está tras este blog o es una productora? El cine es truco. Me pregunto dónde está el truco en este blog.

Abbe Nozal dijo...

Hola y bienvenido, Firewere. No hay truco en este blog. Y tampoco hay gestión de terceros o intenciones ocultas. He expresado lo más claramente posible la idea que me mueve en el preámbulo de esta página. Supongo que algunas personas, a pesar de leer este blog, no querrán colaborar o simplemente no encontrarán el modo o el tiempo adecuado y que serán las menos las que opten por enjuiciarlo y escribir un comentario. Ese comentario a mi me ayuda mucho. Tu comentario, de hecho, me ayuda mucho, pues descubro con satisfacción que incluso algunos desconfiados, como parece ser tu caso, también se deciden a escribir un comentario. Ojalá lo repitas con frecuencia. En fin, te diré que comparto contigo la atracción por Scarlett Johansson y que, en estos momentos cuando todo empieza, el casting es algo abierto donde no se descarta ninguna opción. Respecto a las fichas de los personajes: voy subiéndolas a la página sin ninguna regla, conforme escribí en su día, arreglando un poco la literatura y adecuando el formato a lo que se supone que debe ser una entrada de blog. Saludos,

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