El tipo se llama Morgan.
El tipo se llama Morgan y está casado con una mujer-cosa. Antes de casarse Morgan trabajaba de agente comercial de farmacia. Ya entonces especulaba con los pedidos y pasaba bajo mano a ciertos médicos sin escrúpulos medicinas que había liberado de un intenso control sanitario. Eso le proporcionaba unos ingresos extraordinarios a la vez que descubría en él una placentera tendencia hacia el delito. Su mujer entró en coma a causa de... Han pasado 24 años. Desde entonces Morgan manifiesta especiales habilidades en la extorsión y el crimen. Cuenta con un equipo de mercenarios, diestros en el manejo de las armas. Tiene una buena colección de cine en DVD. Y un todoterreno azul plata. Junto a Pompeyo, es un fiel guardaespaldas de Dollar. Los tres deciden viajar una temporada a un pais africano. Están esperando para embarcar en el aeropuerto de Ciudad, cuando acude a despedirles el inspector jefe de policía. Ahí empieza nuestra película...
CUADRO RELACIONAL DE MORGAN:
Albino. En los actos relativos a la preparación del golpe.
Copi. Relación circunstancial.
María Luisa Clermont. Relación circunstancial.
Padre Miguel. Relación circunstancial.
Dollar. Siente que le debe lealtad. Estar a sus órdenes le permite vivir relajado, no pesar.
Triple Eme. Con ella mantiene la distancia obligada.
Pompeyo. Comparte la defensa y protección de los intereses de Dollar dentro y fuera de Arganría.
Don Limpio. Mejor, evitarle.
Manuel Tabens. Relación circunstancial.
CUADRO RELACIONAL DE MORGAN:
Albino. En los actos relativos a la preparación del golpe.
Copi. Relación circunstancial.
María Luisa Clermont. Relación circunstancial.
Padre Miguel. Relación circunstancial.
Dollar. Siente que le debe lealtad. Estar a sus órdenes le permite vivir relajado, no pesar.
Triple Eme. Con ella mantiene la distancia obligada.
Pompeyo. Comparte la defensa y protección de los intereses de Dollar dentro y fuera de Arganría.
Don Limpio. Mejor, evitarle.
Manuel Tabens. Relación circunstancial.
- Nota: He incorporado a este texto una sugerencia de Portnoy que enriquece el pasado de Morgan y nos anticipa su propensión a delinquir. Agradezco a Portnoy su comunicación.
3 comentarios:
Connosco uno Morgan e ele tambien tenia o mujer a hopital. mais sua mujer tenia os ojos abertos. deu cosa horribile. abertos os suos ojos. a ele tamben portaba fleures. lleva flores. bravo.
Quizás la opción intermedia a la que propones como alternativa, golpear a la mujer con el ramo de flores, sería arrojar despectivamente el ramo sobre el cuerpo en coma.
Por cierto, el experimento es interesante pero arriesgado o inútil. Me explico, es arriesgado porque si haces caso a os comentarios tu idea inicial se puede ir al traste, es inútil si los coemntarios que dejamos no sirven para que te alejes de tu idea inicial.
¿Agente comercial de farmacia? No me cuadra:
Antes de casarse Morgan trabajaba de agente comercial de farmacia. Ya entonces especulaba con los pedidos y pasaba bajo mano a ciertos médicos sin escrúpulos medicinas que había liberado de un intenso control sanitario. Eso le proporcionaba unos ingresos extraordinarios que poco a poco se convirtieron en su mayor fuente de ingresos. Ahora, con su mujer en coma tras un aborto, catorce años después...
En fin, ya veremos que sale.
Un saludo
Hola, Portnoy. Leo tu blog "El lamento de Portnoy" y valoro muy especiamente tu incorporación a este proyecto. Gracias, de verdad.
Me adviertes acerca de que el proyecto de enriquecer un tratamiento sometiéndolo a terceros, te parece interesante pero "arriesgado e intútil". Es muy probable que tengas razón. No en vano la mayor parte de los proyectos que he puesto en marcha, a lo largo de mi ya dilatada existencia, han terminado por ser "arriesgados e intútiles". En fin, no creo que pueda decirte nada que ya no sepas respecto al riesgo e inutilidad de la propia vida.
Es muy buena tu reflexión: arriesgado por cuanto puedo perder la idea original, inútil en caso de mantenerla. Bueno, tal vez haya un intermedio... intentaré explicarme en el contexto de tu comentario.
Hablamos del personaje Morgan. Dices: "la alternativa, golpear a la mujer con el ramo de flores, sería arrojar despectivamente el ramo sobre el cuerpo en coma". Vale, podría valer. Pero ese gesto despectivo lo he visto muchas veces -nunca frente a una persona en coma, claro- y alude a despecho. Yo pretendía más que despecho: odio. Esto es, catorce años de coma dan para odiar a la persona que antes amabas. Morgan sacude el ramo sobre el rostro inerme de su mujer-cosa sin modificar el gesto -ni el de él ni el de ella, por supuesto-.
O sea que, agradeciendo mucho tu indicación, probablemente mantenga la idea primigenia. De hecho es gracias a tu indicación, pues la discusión que origina es la que fortalece y da consistencia o debilita y sustituye el concepto original.
Sin embargo, cuando aludes al pasado profesional de Morgan, implementas una serie de datos que me han parecido de gran interés: "Antes de casarse Morgan trabajaba de agente comercial de farmacia. Ya entonces especulaba con los pedidos y pasaba bajo mano a ciertos médicos sin escrúpulos medicinas que había liberado de un intenso control sanitario. Eso le proporcionaba unos ingresos extraordinarios..." Habré de tenerlo en cuenta. Lo incorporaré a la ficha de Morgan.
¿Ves? Tu comentario sí ha sido positivo. Gracias, nuevamente.
Para terminar -por esta vez, espero más comentarios tuyos-, no me cuestiono el éxito o el fracaso de ningún proyecto sino el proyecto mismo. Más aún cuando se trata de un proyecto cinematográfico, como sabes tan denso y a la vez tan fragmentado, donde tan diferentes estadios intervienen. Te daré un dato: escribí el guión de un cortometraje, "La canción de Marta", en 1984... pude al fin rodarlo en 2004. Transcurrieron veinte años. He rodado otros dos, pero ¿qué pasará con los diecinuve que tengo escritos? ¿Y con el de este largo que nos ocupa?
Yo hago todo lo que puedo tendente a su producción y procuro disfrutar con lo que hago. Pero sabiendo que la solución, si existe, llegará por la sinergia del proyecto y la generosidad de un gran número de profesionales que habrán de dedicar a cada uno de los procesos técnicos de una producción algo más valioso que el dinero: su tiempo, su energía y su talento.
En tu blog he leído un poema de Roberto Bolaño, "La Universidad desconocida". Termina así: "Estoy solo. No me importa terminar o no mi poema."
Saludos.
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